Dos Independientes

Nacimos solos, y ahora que somos adultos se nos ha metido en la cabeza la locura de querer tener a alguien al lado sin importar que nos lastime, nos mienta, nos trate como objeto. Tenemos fobia a la soledad, tenemos fobia a que no nos escriban en las noches. Tenemos fobia a pasar el 14 de febrero sin alguien a quién dedicar una canción. Tenemos miedo a nosotros mismos. Queremos llenar vacíos internos con presencias nocivas.

Cuando eres independiente eres libre... tus emociones lo son, tus ideas lo son, tus metas lo son, tus caprichos lo son, tus gustos lo son, los lugares a los que vas, lo que comes, el color de tu pelo, a la hora que te vas a la cama lo es. 

Cuando eres independiente en cuerpo y alma, le demuestras a quien tienes a tu lado, que en la relación no hay ni capitán ni marinero, sino dos líderes con la suficiente capacidad para decidir sin detenerse a esperar a que el otro tome los remos para comenzar a echar hacia adelante el barco que comparten.