viernes, 31 de mayo de 2013

Deja Que la Vida Te Despeine





DEJA QUE LA VIDA TE DESPEINE


Hoy he aprendido que hay que dejar que la vida te despeine, 
Por eso he decidido disfrutar la vida con mayor intensidad.

El mundo está loco. Definitivamente loco: Lo rico, engorda. Lo lindo sale
caro. El sol que ilumina tu rostro, arruga. Y lo REALMENTE BUENO de esta
vida... DESPEINA!

- Hacer el amor, Despeina.
- Reírte a carcajadas, Despeina.
- Viajar, volar, correr, meterte en el mar, Despeina.
- Quitarte la ropa, Despeina.
- Besar a la persona que amas, Despeina.
- Jugar, Despeina.
- Cantar hasta que te quedes sin aire, Despeina.
- Bailar hasta que dudes si fue buena idea ponerte tacones altos esa noche,
  te deja el pelo irreconocible!

Así que cada vez que nos veamos.... Yo voy a estar con el cabello Despeinado!
Sin embargo, no tengas duda de que estaré pasando por el momento más feliz
de mi vida :)

Es ley de vida: siempre va a estar más despeinada la mujer que elija ir en
el primer carrito de la montaña rusa, que la que elija no subirse.

Puede ser que me sienta tentada a ser una mujer impecable, peinada y
planchadita por dentro y por fuera, pues el aviso clasificado de este mundo
exige buena presencia: Péinate, ponte, sácate, cómprate, corre, adelgaza,
come sano, camina derechita, ponte seria, .... 
Y quizá debería seguir las instrucciones pero...¿cuando me van a
dar la orden de ser feliz???... Acaso no se dan cuenta que para lucir linda, me
debo de sentir linda?!! ... ¡La persona más linda que puedo ser!

Lo único que realmente importa es que al mirarme al espejo, yo vea a la mujer
que quiero ser.

Por eso mi recomendación a todas las mujeres:

Entrégate, Come rico, Besa, Abraza, Baila, Enamórate, Relájate, Viaja,
Salta, Acuéstate tarde, Levántate temprano, Corre, Vuela, Canta, Ponte
linda, Ponte cómoda, Admira el paisaje, Disfruta, y sobre todo
Deja que la vida te despeine!

Lo peor que puede pasarte es que, sonriendo frente al espejo, te tengas que
volver a peinar!! 

miércoles, 22 de mayo de 2013

CINCO PERMISOS




Me concedo a mí misma el permiso de estar y de
ser quien soy
, en lugar de creer que debo esperar
que otro determine dónde yo debería estar o cómo
debería ser.

Me concedo a mí misma el permiso de sentir lo que
siento
, en vez de sentir lo que otros sentirían en
mi lugar.

Me concedo a mí misma el permiso de pensar lo que
pienso y también el derecho de decirlo, si quiero,
o de callármelo, si es que así me conviene
.

Me concedo a mí mismo el permiso de correr los
riesgos que yo decida correr
, con la única
condición de aceptar pagar yo misma los precios de
esos riesgos.

Me concedo a mí misma el permiso de buscar lo que
yo creo que necesito del mundo
, en lugar de esperar
que alguien más me dé el permiso para obtenerlo.
 

CERRANDO PUERTAS... (Me lo envió un buen Amigo)


Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida.
 Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. 

Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

¿Terminó tu trabajo?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente "revolcándote" en los por qué, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.

No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! 

Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, 
vender o regalar libros...porque los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.


Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente…

El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú… Suelta el resentimiento. El prender "tu televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte lentamente, envenenarte y amargarte.

La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando "puertas abiertas" solo "por si acaso", nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones? , ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, ese oficio...en esa vida.

Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental y amor por ti mismo, desprenderte de lo que ya no está en tu vida. 

Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es solo costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a desprenderte de ese adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir. 

Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Por eso cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.

Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!